jueves, 16 de mayo de 2013

Perdida sin ti

Por años caminé sin rumbo, sin saber a dónde ir,
en ningún lugar me hallaba.
Fingía estar bien, pero en mi había un vacío, cada vez más grande,
tanto como mis heridas.

Sabía que estabas a mi lado esperando que me acerque a ti,
pero mi orgullo y vergüenza podían más... y me alejaba.
Así me hundía en vicios y malos caminos,
que me llevaron a la desesperación.
¡Cuántas veces por las noche en soledad, me viste llorar desconsolada!
Me veías sufrir y me esperabas pero yo aún no iba a ti.
Sé que siempre estuviste a mi lado a pesar de que yo te daba la espalda.
Cuantos años estuve perdida... sin ti.

Cuando ya estaba casi sin fuerzas, sólo queriendo morir,
por el dolor que me dejaron las heridas, por la soledad que me dejaba
ese gran vacío, cerré mis ojos, dije: "No puedo más".
Y tú estabas ahí, una vez más, como tantas veces, tantos años.
Sentí tu presencia y tu amor.

Me dijiste: "acá estoy, nuevamente, porque te amo. Morí por ti,
ya no sufras más, cada herida, cada lágrima; la vi: no sufras más,
descansa, te cuidaré.
Yo estoy aquí... contigo .


Vanesa Aguiar (Reflexiones de vida-La palabra Justa)


Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6)

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